La primera impresión es muy importante. Es en esos primeros momentos en los que tenemos la oportunidad de dar una percepción buena y a menudo duradera.
Esto no sólo ocurre a nivel personal, sino también tratandose de negocios. Cuando un posible cliente entra en la recepción y mira alrededor, decide rápidamente qué tipo de imagen de su empresa está proyectando.
Por ello es importante hacer un esfuerzo en la decoración de ese espacio y crear un ambiente cálido y acogedor.
Una sala de recepción o reunión atractivas e interesantes serán el punto de referencia para el visitante y el personal y pueden marcar la diferencia al final de una reunión.